Acerina
Cruz
Nombre y Apellidos: | Acerina Cruz |
Nacimiento: | San Bartolomé de Tirajana, 1983 |
Categoría: | Poesía |
Formación: | Licenciada en Historia del Arte y en Publicidad |
Colaboradora: Casandra González
Fecha de la publicación: 19/07/2021
Hoy tenemos una cita con Acerina Cruz (San Bartolomé de Tirajana, 1983). Es licenciada en Historia del Arte (2005) y en Publicidad (2010). Actualmente trabaja como profesora en un Instituto de Enseñanza Secundaria impartiendo clases de Geografía e Historia. Ha publicado diversos poemarios y, entre otras publicaciones, destaca el cuento El caballero que despertó cuando la guerra había terminado (2010), accésit del Premio de Cuento Juvenil «Isaac de Vega» otorgado por la Fundación CajaCanarias. Además, ha publicado textos en numerosos poemarios colectivos y en antologías. También ha participado en variados encuentros poéticos y artísticos y es miembro del proyecto turístico-literario Leyendo el turismo.
Tras esta breve presentación, y para comenzar con la ronda de preguntas, damos una calurosa bienvenida a nuestra pequeña tertulia a Acerina Cruz. Comenzamos con la primera: ¿Cómo fueron tus inicios como poeta?
No tenía contacto con otros escritores/as de las islas. Leía sin compartir impresiones y no dialogaba con otros poetas. La sensación de aislamiento era mayor y resultaba complicado empezar desde ese vacío. Tampoco estudié en Canarias, así que carecía de un entorno social habituado a la lectura, a excepción de algunos miembros de mi propia familia. Empecé a escribir siendo adolescente, en las playas del sur, donde también leí mis primeros libros. En aquella época disfrutaba mucho con Boris Vian y con Allen Ginsberg. Finalmente, tras varios libros de poemas que escribí exclusivamente como ejercicio, llegué a conformar uno que se publicó en el 2009 con el título de Desolación. Se trata de un primer libro de poemas, hoy lo hubiera escrito de otra forma. No obstante, algunos poemas me siguen gustando y con ese trabajo pude ir entrando en contacto con algunos lectores/as y con otros amigos escritores/as, algo que enriqueció mucho el proceso.
Apuntas que hoy escribirías ese primer poemario publicado de otra manera. ¿Cómo y en qué momento nace tu proceso creativo? Es decir, ¿qué es lo que te impulsa a escribir, a crear? ¿Por qué?
Imagino que se trata de una necesidad de expresar pensamientos. La poesía me daba la posibilidad de rebelarme con bastante libertad. Esto parece una tontería, pero no mucho antes a los autores se les pasaba por el filtro de la censura. Ni que hablar de escribir siendo mujer, dedicarse a estas labores tan poco domésticas. Por otro lado, también tenía mucha curiosidad por las cosas. La poesía es una puerta para ir descubriendo muchos aspectos de mí misma y de mi contexto, del tiempo en que vivimos y del espacio que nos rodea, a través de una nueva decodificación de imágenes que me resulta placentera, incluso adictiva. Actualmente, emprender un proyecto poético supone una gran inmersión en un tema, en unas lecturas, en unas vivencias relacionadas, en un rescate selectivo de recuerdos.
Hablando del espacio que nos rodea, ¿en qué medida ha marcado la insularidad tu hacer literario?
Cuando empecé a escribir, sentía una necesidad importante de humanizar mi espacio, mi entorno, que es la ciudad turística. Para mí no se trata de un no lugar para el disfrutar, sino de un no lugar convertido, finalmente, en lugar. Es un escenario de cartón piedra con actores efímeros donde, no obstante, permanecemos. Aquí ha pasado la vida, con todas sus complejidades, como en cualquier otro lugar. Los hoteles, aunque frívolos, son parte de nuestro inventario de recuerdos y emociones. Hay una nueva identidad surgida en los 60 a partir de quienes nacemos en la ciudad turística. Es una isla dentro de una isla, donde otros isleños vienen también de vacaciones. Te puedo decir, además, que la insularidad está presente en otros aspectos, en el tratamiento de la distancia e incluso en la forma de los poemas. Nunca he tenido una métrica, salvo la que es estrictamente visual, que intenta dibujar una costa en el final de los versos a través de un ejercicio intuitivo. El poema es arena, lo que queda por fuera es mar.
¿Con qué autor/a te gustaría colaborar, hoy por hoy, si tuvieras la oportunidad?
No puedo decir un único nombre. Es una práctica habitual, suelo colaborar con otros autores/as. Es muy enriquecedor y cálido al mismo tiempo, sobre todo cuando hay un verdadero diálogo de fondo y no se trata de una simple unión de trabajos en torno a un tema. Me gusta combinar trabajos en solitario con otros realizados junto a otras personas, sean escritores/as, artistas o músicos, pero incluso en los trabajos que presento a solas suelo incluir guiños y referentes.
¿Qué opinas sobre el frenético ritmo de vida actual y el papel tan importante que juegan las redes sociales en la comunicación? ¿Y en relación con la literatura?
El ritmo de vida actual está lleno de ruido, es banal y mercantil a grandes rasgos. Voy a omitir los ejemplos, pero hay mucho que decir en todos los ámbitos. Hay una crisis importante de valores en la sociedad actual. Las redes sociales son una herramienta que los grandes poderes económicos emplean bien para extraer y analizar datos rentables. La poesía que nace en este entorno digital a veces resulta precaria, cursi y superficial. Sin embargo, un buen uso de las redes sociales no tiene por qué ser negativo. Ha permitido acercar más a los autores/as, se han tejido redes entre distintos espacios, se comparten experiencias y ha ayudado a difundir mucha obra invisibilizada. Con la pandemia, todos hemos visto cuáles son las grandes ventajas del uso de esta tecnología, pero deberíamos saber también lo importante que es desconectar. No podemos convertirla en algo más que una simple herramienta a la que debemos devaluar sin piedad.
En la actualidad, las personalidades que se dedican al mundo literario se ven abocadas a competir con otras de diversos ámbitos para conseguir una mayor visibilidad en estos medios. ¿Crees que el trabajo colaborativo es una buena estrategia para reforzar todas las voces?
Yo no usaría la palabra “competir” en este contexto. No me gano la vida con la literatura y prefiero no caer en la trampa del espectáculo o del rendimiento. Sí es verdad que requiere resistencia, pero siempre ha de ser honesto. Centrándome en la pregunta, diría que es una buena idea, no estrategia, para visibilizar más voces. Somos más, acuden más personas a los actos, amplía las posibilidades de que nos conozcan más. Sin embargo, creo que es importante que los trabajos en grupo tengan fundamento, cohesión y coherencia. De no ser así, el resultado puede ser muy negativo para todas las voces incluidas. Además, es bueno no estar siempre en todas partes y hacerse a un lado.
¿Cómo ves el panorama literario en Canarias?
Hay de todo, jaja. Cada vez se visibiliza más el trabajo de las escritoras. Este año, sin ir más lejos, el Día de las Letras Canarias está dedicado a Natalia Sosa Ayala. También vamos conociendo a escritores/as de otras islas. Hay varias editoriales que están haciendo un buen trabajo, que editan bien. Han nacido revistas y espacios digitales nuevos en este último año. Echo de menos la actividad presencial, algo que se hace poco ahora por la pandemia. Muchos espacios han limitado los encuentros, sobre todo las librerías. No hay crítica literaria apenas, tampoco a nivel nacional. El número de lectores es precario, y tiene pinta de que esto irá a peor.
Estamos creando una colección de arte para nuestros lectores. ¿Qué obra artística canaria no puede faltar en la colección de Tertulia y Arte? ¿Por qué?
Me gusta mucho el retrato que hizo Antonio Padrón del poeta Alonso Quesada. Creo que es un retrato magnífico, con colores que me agradan porque son los colores de la tierra. Alonso Quesada para mí fue un adelantado, un autor muy moderno, uno de los grandes referentes en cuanto al tratamiento del turismo en la literatura. En esta obra tan singular de Antonio Padrón, tan alejada de su estilo, tan fuera de cada una de sus etapas, podemos encontrar un valioso testimonio de honestidad y una expresividad en la mirada única. A mí nadie más me ha mirado así.
La carrera literaria, como cualquier carrera profesional, además de cierta formación o preparación y maestría, también requiere ciertos apoyos para poder alzar el vuelo. Nos gustaría saber quiénes te han apoyado o cuáles han sido tus apoyos tanto personales como profesionales a lo largo de tu trayectoria literaria.
No me he apoyado especialmente en nadie, pero sí hay personas con las que he encontrado la comodidad. La familia, los amigos cercanos y otros poetas que, con los años, también se han convertido en amigos/as. Sí estoy muy agradecida con las personas que leen un libro mío, que se acercan a escucharme, que hacen una crítica sincera. A veces me toca a mí también ayudar a otros y es genial.
¿Cómo proyectas o visualizas tu futuro?
No lo visualizo y prefiero que sea así. No se puede vivir sin misterio.
Finalmente, y para despedirnos, solo nos queda darte las gracias por dedicarnos este ratito. Ha sido un placer descubrir un poco más de ti y de tu hacer literario. Te deseamos mucha suerte en tus futuros proyectos. Hasta la próxima tertulia.
Muchas gracias. ¡Hasta la próxima!
Currículum
Últimas publicaciones
2020
- El pez limpiafondos. Huelva: Versátiles Ed., prólogo de Cecilia Domínguez
2019
- Si la arena resiste. Huelva: Versátiles Ed., prólogo de Ben Clark
2018
- Lux Aeterna, Las Palmas de Gran Canaria: Aulaga Literaria
2014
- Planeta Turista. VV.AA. Madrid: Ediciones Amargord
Premios
Accésit del Premio de Cuento Juvenil «Isaac de Vega» por El caballero que despertó cuando la guerra había terminado, 2010