El artista plástico Darío Machín presenta su más reciente trabajo, Cristalización de un charco, una intervención instalativa en el espacio La Cabina del Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC), que surge a partir de una investigación teórico-práctica en torno a la sal como materia disponible y adaptable durante las transformaciones de sus estados en los espacios costeros.
La sal se concibe aquí como un elemento de reflexión y concreción de las conductas sociales que han determinado los medios y procesos desarrollados en Lanzarote, tanto en su forma de adaptación del material a su beneficio histórico, y cómo esto se ha traducido en las arquitecturas y paisajes actuales.
La propuesta parte de la idea de la cristalización de la sal como eje conceptual, orientada a la conformación de piezas escultóricas instaladas en el espacio. Estas piezas se componen de elementos construidos en madera y tejidos, sometidos al proceso de secado de la sal marina sobre ellos, en una búsqueda que vincula el lenguaje arquitectónico de las salinas de la isla con el paisajístico. De esta manera, se pretende adaptar el resultado al espacio expositivo mediante un proceso de experimentación que incorpora los resultados obtenidos durante la investigación.
Este proyecto has sido seleccionado en la convocatoria de proyectos culturales CACT Lanzarote 2025.