21 de abril de 2022. Elena Marrero Betancor

Nuestro escultor invitado de hoy nace en la isla de La Palma, pero unos años después se traslada con su familia a Tenerife, lugar en el que comienza a tener un primer contacto con el ámbito artístico y cultural. Desde entonces, y tras sus primeras experiencias con la talla en piedra, constituye su escultura desde la dicotomía de lo real y lo irreal, en la que él mismo se convierte en un mero mediador de la obra, ya que ésta emerge y cobra vida, para mostrarnos una certera visión de la vida, la muerte, el amor y la representación de lo primigenio, de esas adoraciones a la naturaleza como ser esencial en nuestro día a día y el recuerdo de lo imprescindible: valorar nuestras raíces. Hoy nos acompaña en nuestra mesa de tertulias el escultor Alfonso García (Santa Cruz deLa Palma, 1961).

Lo primero, bienvenido a nuestra pequeña tertulia. Tras la presentación inicial es el turno de las preguntas. Allá va la primera: ¿Cómo fueron tus inicios profesionales?

 Lo de inicios profesionales resulta complejo de definir pues siempre están por llegar (broma), y del mismo modo, ser o no un profesional también, puesto que corresponde decirlo a otros, a una organización social que pivota en torno al conocimiento del artista. Comencé a interesarme por el arte y a realizar pintura y pequeñas piezas escultóricas desde pequeño, en el colegio y en el Instituto de Los Realejos participé en actividades en este sentido; en actos y exposiciones, así como en algunas actividades del municipio en fiestas de arte. Trabajaba al principio con materiales más accesibles en la naturaleza como la piedra o la madera, al principio de los años 80 y posteriormente fui incluyendo otros materiales como hierros y aceros, en los años noventa y más recientemente a partir del 2000 incorporé, fundamentalmente, el proceso de fundición con más intensidad. Reconozco que cada material tiene sus propias características, procedimientos y requisitos particulares, como si pudiera configurar determinadas obras y soportes. De pronto la obra toma vida y dirige ella misma el proceso creativo y coloca al artista en un lugar de facilitador o mediador, “las musas son así”. Dicho camino ha seguido acompañándome hasta nuestros días.

El arte forma parte de todo lo que hago, y me permite emplear un lenguaje más o menos estereotipado, objetual, con el que relacionarme con el mundo que me rodea y darle sentido. Desde la mezcla de lo real e irreal, construyo la obra con una mirada determinada para depositarla a modo de ofrenda ante los ojos y sentimientos de quienes quieran interrogarse por ella. En  algunas ocasiones, incorporo en la misma determinados conceptos, ideas o relatos, aunque en otros es como si funcionara como un ejercicio automatizado que me lleva a trabajar con distintos materiales y soportes, que llevan usándose desde hace siglos, que se suman a una plástica determinada fundamentalmente. Realizo mi obra en las tres dimensiones espaciales configurando esculturas que hablan del amor, la vida y la muerte mediante formas que pertenecen al mundo de lo real, pero que están habitadas por lo significativo. 

¿En qué medida crees que ha marcado la insularidad tu desarrollo artístico?

Supongo que en todo, porque aunque me siento ciudadano del mundo, soy isla y llevo siéndolo 60 años. No soy capaz de entenderme de otro modo ni de salir de esta circunstancia aunque viajo asiduamente fuera de nuestro territorio insular. Encuentro diferentes razones que benefician o perjudican por el hecho de vivir en espacios rodeados de mar y cielo que nos hacen mirarnos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea de un modo particular. Supongo que la insularidad no pasa de ser una mirada que nos construye y nos ubica en un territorio que intenta darse sentido a sí mismo, que busca encontrar categorías comunes a quienes transitamos por el arte intentando desgranar  razones o un devenir que nos unifique u oriente al proceso creativo como si se tratará de un faro que nos guía. 

¿Cómo nace tu proceso creativo?

El proceso creativo más apasionante es el desarrollo y ejecución de la obra, pero es más. Comparto las palabras de Merleau-Ponty cuando nos dice que “la expresión no puede ser entonces la traducción de un pensamiento ya claro, puesto que los pensamientos claros son aquellos que han sido dichos por nosotros mismos o por los demás. La concepción no puede preceder a la “ejecución”. Una obra de arte significa más que todos los significados que puedan extraerse de ella. Paradójicamente, esta sobreabundancia de significado se debe a la renuncia al significado. Procede de la sobreabundancia del significante.

Mi trabajo escultórico tiene cada vez más de oficio, de trabajo diario en diferentes momentos de la elaboración de la obra: algunas abocetadas frente a otras que emergen mientras manipulo los materiales y me llevan a lugares insospechados. No quiero renunciar a ninguna de las diferentes opciones.

Nos gustaría saber qué proyecto o proyectos recuerdas de manera especial. ¿Podrías adelantarnos algo sobre los proyectos en los que estás trabajando actualmente?

Hay proyectos muy intimistas de los que me siento especialmente orgulloso, por lo que significan para mí y en el contexto en que fueron realizados: “Nada”, “Eidolón”, “Lécitos”, “La piel herida”, “Cajas de luz”, “Centaurides”, “La danza mágica” y un largo etcétera. En la actualidad me encuentro trabajando en un proyecto denominado “Fleur en papier doré” el cual me sirve de excusa argumental para trabajar esculturas inspiradas en mi vida y los acontecimientos que me interrogan y me hacen vibrar día tras día. Es inevitable decir que la vida no sólo me interroga a diario, sino que me inspira permanentemente. De eso se trata.

¿Cuál es tu opinión sobre el frenético ritmo de vida actual y el papel tan importante que juegan las redes sociales en la comunicación?

Sin lugar a dudas en los últimos años ha aumentado la velocidad de crucero de la vida, la comunicación y las redes de difusión ha afectado a nuestras vidas y al arte en lo que respecta a algunos aspectos. Personalmente considero que la información y la comunicación no son compatibles con el secreto que nos transmite el arte y que esta velocidad, en sobradas ocasiones, la vivimos como un murmullo del lenguaje que no tiene nada que decir. Quiero pensar que el arte se aleja cada vez más de ese materialismo que concibe a la obra de arte como cosa y que más allá del compromiso con el significado, permite un juego despreocupado con los significantes aunque su material es un lenguaje con el que expresarse, con el que se presenta y juega. El arte propicia una seducción que discurre en no pocas ocasiones por debajo del sentido, invisible, por donde circula secretamente.

¿Hay algún o alguna artista con el/la que te gustaría colaborar?

La verdad que estoy abierto a hacerlo con cualquier artista o escultor con quien fruto del encuentro podamos aportar a quien nos busque con la mirada. A lo largo de los cuarenta años que llevo realizando obras y exposiciones, he participado junto a excelentes artistas que sería muy extenso enumerar ahora. Sirva como ejemplo la exposición “Escultura y sus límites” que en estos días agrupa a 22 escultores canarios en el CICCA de Las Palmas de Gran Canaria, o la que realizo junto al fotógrafo Raúl Enrique Martin a partir del 11 de febrero en la Sala de exposiciones del Casino del Real Casino de Tenerife.

Fotografía Carlos Schwartz

¿Cómo ves el panorama artístico del Archipiélago?

Desde mi humilde opinión me es difícil concretar cómo fluye el panorama artístico y las políticas existentes en las 8 islas canarias, donde la insularidad y la distancia a Europa o África es evidente. Al margen de ello he conocido y conozco artistas, mujeres y hombres del mundo del arte en sus diferentes estilos que engrandecen a nuestro país canario con la obra que realizan. Desconozco las políticas oficiales de las que nunca he participado pues soy una “rara avis” al no moverme en esos círculos. Pero, sin lugar a dudas, necesitamos crecer y avanzar y que las nuevas generaciones se beneficien de una formación de calidad y visibilidad a través de las redes y medios de comunicación, además de una política cercana a los artistas de nuestra tierra.

Estamos creando una biblioteca de sugerencias para nuestros lectores, ¿qué libro no puede faltar en la estantería de Tertulia y Arte?

Intentando concretar unos pocos corremos el riesgo de dejar fuera autores importantes, pero que no deberían faltar: “Crimen” de Agustín Espinosa, “Mararía” de Rafael Arozarena, “Mi casa es mi verdad” de Luis Feria, “Facción española surrealista de Tenerife” de Domingo Pérez Minik y “La estrategia del pequinés” de Alexis Ravelo entre otros muchos.

La artística como cualquier carrera profesional, además de formación y talento, requiere de apoyos para poder desarrollarse. Nos gustaría saber quiénes han sido tus apoyos tanto personales como profesionales

 Sin lugar a dudas, los primeros a quien debo agradecer acompañarme y apoyarme es a mis hijos Alfonso y Abra, a mi madre y mi familia. Es cierto que el contexto que envuelve al artista facilita su conocimiento y proyección en diferentes entornos. Yo personalmente he gozado de suerte en este sentido, al tener parejas y amigos que me han acompañado en el proceso creativo y en la difusión del mismo a lo largo de los años. Ya sea también gracias a diferentes personas que adquirieron mis obras o me sugirieron cuestiones de interés. De manera particular estoy especialmente agradecido a mi amigo, el comisario y crítico de arte Celestino Celso Hernández. 

Para despedirnos solo nos queda darte las gracias por dedicarnos este ratito. Gracias por dejarnos descubrir todo el trabajo que esconden tus obras y mucho ánimo con tus próximos proyectos. Hasta la próxima tertulia.

Ha sido un placer contestar a tus preguntas.