11 de mayo de 2022. Elena Marrero Betancor

Hoy, en Tertulia y Arte presentamos a una artista multidisciplinar, que combina el arte plástico con el diseño y el interiorismo. El tema central de su obra gira en torno a la naturaleza y su nulo papel protagonista dentro de las urbes. Por ello, la artista se expresa a través del arte, para darle voz a todas estas plantas y hacer recordar al espectador que precisamente venimos de esta naturaleza y no podemos dejarla caer en el olvido para no tomar el camino de una posible distopía. Le damos paso a nuestra tertulia a Ana Beltrá (Las Palmas de Gran Canaria, 1978)

Lo primero, bienvenida a nuestra pequeña tertulia. Tras la presentación inicial es el turno de las preguntas, allá va la primera: ¿Cómo fueron tus inicios profesionales? 

Desde niña tuve mucha desenvoltura a la hora de expresarme pintando. Mi madre es  artista y por tanto en mi casa siempre se respiró amor por el arte y la historia. No fue una sorpresa al decir en casa que iba a estudiar Bellas Artes. Todo fueron facilidades para  dedicarme al arte.

¿En qué medida ha marcado la insularidad tu desarrollo artístico?

Mucho, es determinante. Ese debate habita en todos los artistas que vivimos en el  anexo peninsular. Es un mantra del statement del artista canario que se queda. Pero para  crear, yo necesitaba un lugar seguro y cálido en todos los sentidos. Decidí establecerme  aquí como la base de mi trabajo. Gracias a internet, el trabajo puede traspasar las fronteras  que hay y acortar los kilómetros. Pero sin duda, nos perdemos engranajes profesionales  que son cruciales para estar presente en la escena contemporánea. 

¿Cómo nace tu proceso creativo?

Las ideas y las imágenes siempre están circulando en el carrusel de la mente. Cuando  elaboro un proyecto, una colección o la idea de una exposición, no surge de inmediato. Lo  rumio mucho y va tomando forma con el tiempo. Una imagen me asalta, me conquista, se  va nutriendo y de ahí surge el hilo narrativo. Escribo, anoto, boceto y ya se fija en mi mente.  Y no se va. El proceso de materializarlo y llevarlo al lienzo o a una instalación sería la fase  de producción, que es sin duda, la más divertida.

Exposición de «Plantamientos de Interior» de la artista Ana Beltrá, en la Casa-Museo León y Castillo. Fotografía de Ángel Medina G.

Tu última exposición en la Casa-Museo León y Castillo, Plantamientos de interior, nos habla de cómo interactúa el ser humano con la naturaleza . ¿En tus trabajos instalativos investigan a nivel global o sobre todo te bases en cómo actúa el ciudadano canario con la naturaleza?

Todo nace de un anhelo personal. Quiero vivir en ciudades verdes. No es una utopía. Es  perfectamente alcanzable. Demostramos diariamente ser excelente en muchos ámbitos y el  medio ambiente, merece serlo más que ninguno. Plantamientos de Interior reflexiona sobre  la relación que gestamos con lo natural, con la materia verde. Las plantas, adoptan modismos humanos, para tratar de sacudir la visión que se tiene de ellas. Vivimos un  momento de la historia de la humanidad único y sin precedentes.  Somos la generación responsable del cambio para mantener este planeta sano. La exposición  de Plantamientos reflexiona sobre un problema local, que sucede en muchas partes del  mundo. De hecho, he conseguido conectar con artistas que tienen proyectos similares para  abordar el mismo tema desde su circunstancia. Por tanto es global.

Participas de forma activa mostrando tu obra e impartiendo talleres en  comunidades ubicadas en diferentes municipios. Ejemplo de ello es «Benditos  berros», en Firgas; o «Imagina un vergel». Con respecto a este último, ¿qué nos  podrías contar acerca de él? ¿Crees que este tipo de proyecto debería estar más  presente en la programación de los ayuntamientos de las islas?

Sin duda. Cuando hice el taller de Imagina un vergel estuve investigando la cantidad  de iniciativas privadas(con poca, o ninguna, ayuda del Ayuntamiento) que existen en la ciudad para crear espacios verdes, mantenerlos y mejorar los barrios. El Ayuntamiento tiene un déficit de mantenimiento de los árboles y palmeras de la ciudad. Es desalentador. Tampoco veo planes para crear corredores verdes reales. La ciudad no respira planes de ser más verde y arbolada, y eso es señal, de que no hay sensibilidad al respecto. 

¿Cuál es tu opinión sobre el frenético ritmo de vida actual y el papel tan  importante que juegan las redes sociales en la comunicación?

Pues un arma de doble filo. Las redes son muy útiles para contrarrestar la insularidad que comentamos antes y para dar a conocer nuestro trabajo. Hoy, ya se considera un estatus de lujo no usarlas.  La conexión con la naturaleza es la mejor forma de desconectar y de conectar con uno  mismo.  

Exposición de «Plantamientos de Interior» de la artista Ana Beltrá, en la Casa-Museo León y Castillo. Fotografía de Ángel Medina G.

¿Hay algún o alguna artista con el/la que te gustaría colaborar?

Buf. ¡Muchos! Lucia Monge por ejemplo. Sol Calero.

 ¿Cómo ves el panorama artístico del Archipiélago? ¿Y con respecto a la  concienciación ecológica?

El panorama canario lo veo vivo y vibrante. Es digno de llenar IFEMA en la próxima  edición de ARCO . Con respecto a la conciencia ecológica, depende del artista y su discurso,  pero sí hay artistas que abordan temas sobre la crisis medioambiental desde distintos puntos  de vista, como Luna Bengoechea y PSJM. 

Estamos creando una biblioteca de sugerencias para nuestros lectores, ¿qué  libro (literatura canaria) no puede faltar en la estantería de Tertulia y Arte?

Pues desde Los Cuentos de Pepe Monagas, la Breve noticia histórica de las Islas Canarias de Joaquín Blanco, a Josefina de la Torre , Alexis Ravelo, y por último a Andrea Abreu y su Panza de Burro. 

El arte como cualquier carrera profesional, además de formación y talento,  requiere de apoyos para poder desarrollarse. Nos gustaría saber quiénes han sido tus  apoyos tanto personales como profesionales.

 Mi familia y mis amigos en primer lugar. El apoyo de todas las salas y galerías, tanto de  ámbito privado como público, que me han abierto sus puertas para exponer mi obra y  empujarme a seguir creando.

Para despedirnos solo nos queda darte las gracias por dedicarnos este ratito. Gracias por dejarnos descubrir todo el trabajo que esconde la gestión y mucho ánimo con tus próximos proyectos. Hasta la próxima tertulia.

 ¡Gracias a ustedes!