Fotografía de Rafael Ramírez
Cristina
Martel
Nombre y Apellidos: | Cristina Martel Escobar |
Nacimiento: | Las Palmas de Gran Canaria, 1975 |
Categoría: | Artista plástica |
Formación: |
Licenciada en Derecho por la ULPGC Máster en Diseño Gráfico y Editorial. Instituto de Artes Visuales, Jaén |
Colaboradora: Nira Cabrera
Fecha de la publicación: 22/04/2021
La identidad, el desnudo, los detalles, ese es el campo de reflexión de la artista Cristina Martel Escobar (Las Palmas de Gran Canaria, Gran Canaria, 1975). A finales del 2020 pudimos disfrutar de la delicadeza de sus obras con Desequilibrios, su última exposición individual, que tuvo lugar en la Sala S/t Espacio Cultural.
Lo primero, bienvenida a nuestra pequeña tertulia. Tras la presentación inicial es el turno de las preguntas. Allá va la primera: ¿Cómo fueron tus inicios profesionales?
Muchas gracias. Pues supongo que, como muchos artistas, empecé exponiendo en sitios pequeños, cafeterías y locales similares en los que no hacía falta demasiado currículo para colgar obra. Y, poco a poco, pude empezar a ir mostrando mi trabajo en galerías y salas institucionales.
¿En qué medida ha marcado la insularidad tu desarrollo artístico?
Bueno, está claro que el vivir en una isla hace mucho más difícil la difusión de la obra, pero también es verdad que jamás he planteado mi trabajo como algo que tuviera que ser exportable sí o sí. Lo cierto es que estoy muy cómoda trabajando aquí y para la gente de aquí. Además, he podido mover mi obra por el extranjero gracias a internet, lo que ha aliviado bastante ese aislamiento insular.
¿Cómo nace tu proceso creativo?
El detonante inicial suele ser una urgencia por representar la realidad que me rodea. A partir de ahí, suelo empezar rumiando la idea general “en bruto”: a grandes rasgos, pienso qué quiero contar y cómo quiero contarlo plásticamente. Es entonces también cuando comienzo a documentarme e investigar sobre esa idea: sobre si se ha hecho antes, cómo, en qué época, cosas por el estilo. En definitiva, comienzo esbozando cuál va a ser el discurso central; luego empiezo a hacer bocetos, pruebas de color y demás; y, por último, me pongo ya a trabajar los soportes, técnicas y materiales definitivos y a crear series en torno a ese tema central y sus distintas ramificaciones discursivas, procurando que exista cierta coherencia conceptual y homogeneidad formal entre todas las piezas. Paralelamente, me ocupo de preparar la presentación del proyecto en redes haciendo textos, fotografías, vídeos, y, en definitiva, documentando todas las fases del proceso creativo en sí mismo.
¿Hay algún o alguna artista con el/la que te gustaría colaborar actualmente?
Me gustaría desenterrar a Goya para verle trabajar en sus grabados y comunicarme a través de la ouija con Maria Lassnig . En el mundo de los vivos, tengo la suerte de convivir con una estupenda artista plástica (Nadia Brito) y, a veces, nos hemos animado con algún proyecto conjunto. También admiro mucho el trabajo en obra gráfica que hace Ana de la Puente. Me parece muy sutil y delicado.
¿Cuál es tu opinión sobre el frenético ritmo de vida actual y el papel tan importante que juegan las redes sociales en la comunicación?
La vorágine actual puede resultar complicada de vivir, pero la encuentro muy gratificante como “musa”. Para mí es una inagotable fuente de inspiración, ya que muy frecuentemente la tomo como punto de partida en mis series. Supongo que es mi manera de exorcizar demonios.
En cuanto a las redes sociales, me aterran y me fascinan a partes iguales. Son un elemento de enorme utilidad para comunicar mi trabajo y enriquecerlo —es una maravilla llevar al mundo en el bolsillo—, pero a la vez te sumergen en una dinámica artificial muy adictiva que hay que mantener a raya, porque se puede perder la perspectiva de las cosas. Por no hablar de que muchas veces el gran damnificado de esta facilidad para comunicarnos es la calidad del propio mensaje. Pero bueno, en general, creo que ganamos más de lo que perdemos.
Ahora los artistas compiten contra personalidades y profesionales de todo tipo para conseguir visibilidad en estos medios, ¿crees que el trabajo colaborativo es una buena estrategia para que las voces de los artistas tengan más fuerza?
Esto va a sonar fatal, pero no lo siento así. Aun admitiendo las enormes ventajas del trabajo colaborativo, y más en los tiempos que corren, creo que existe el riesgo de perder la propia voz y el control creativo de los proyectos. Y para mí ese control es muy importante aunque corra el riesgo de predicar en el desierto. No me obsesiona la visibilidad. Por eso, personalmente, no lo veo como una opción ahora mismo. Creo que es una buena estrategia, sí, pero no para acomodarse en ella. Pero claro, si el panorama cultural sigue oscureciéndose, igual termino comiéndome mis palabras.
¿Cómo ves el panorama artístico del Archipiélago?
Pues muy variado y solvente. En el campo de las artes plásticas, al menos, he de decir que conozco todo tipo de propuestas que no tienen nada que envidiar a lo que se hace fuera. Hay cantera. La pena es la fuga de cerebros que también afecta a este campo dada la escuálida inversión en cultura que se hace en este país. Y en tiempos de pandemia es aún más complicado reivindicar esa cultura, algo no esencial a ojos de la mayoría.
Estamos creando una biblioteca de sugerencias para nuestros lectores, ¿qué libro no puede faltar en la estantería de Tertulia y Arte?
Pues tengo especial debilidad por la poesía, así que se me ocurre Fauna para el olvido, de Alicia Llarena, o La alambrada de mi boca, de Ana Pérez Cañamares. También recomiendo la poesía de Pedro Lezcano. El año pasado fue su centenario y sigue siendo difícil encontrarlo en las librerías.
Ya conocemos parte de tu pasado y de tu presente. Es el turno de una pregunta que no es fácil de contestar: ¿Cómo proyectas o visualizas tu futuro?
No es tan difícil. Me gustaría poder seguir haciendo lo que hago con libertad, seguir contando historias, porque me lo piden las tripas, sin encontrar demasiados peajes por el camino.
La artística, como cualquier carrera profesional, además de formación y talento, requiere de apoyos para poder desarrollarse. Nos gustaría saber quiénes han sido tus apoyos tanto personales como profesionales.
Por supuesto, los primeros apoyos los he encontrado siempre en mi familia y, a nivel profesional, tengo que nombrar al Taller de Grabado del Cabildo con Ana de la Puente a la cabeza, que es capaz de entusiasmarse con cada proyecto gráfico que le cuento y de prestarme su colaboración y su valioso asesoramiento técnico.
Para despedirnos solo nos queda darte las gracias por dedicarnos este ratito. Gracias por dejarnos descubrir todo el trabajo que esconden tus obras y mucho ánimo con los futuros proyectos.
Muchas gracias a ustedes.
Currículum
Exposiciones individuales
2020
- Desequilibrios, Sala S/t Espacio Cultural. Las Palmas de Gran Canaria
2017
- No somos nadie, Centro de Artes Plásticas del Cabildo de Gran Canaria
2016
- Selfie, Sala de Exposiciones de La Molina Artesanía. Las Palmas de Gran Canaria
2014
- Fragmentos, Club La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria
Premios
Obras premiadas en el concurso Gran Canaria de Series de Obra Gráfica, Centro de Artes Plásticas del Cabildo de Gran Canaria, 2019
Selección de la obra “Al límite” en el XVII Premio de Pintura Ciudad de LPGC, 2010
Selección de la obra “Las Palabras Se Las Lleva El Viento” en el XI Certamen Pintura Ciudad de Gáldar, 2009
Selección de la obra “Mi Pequeña Prisión” en el XVI Premio de Pintura Ciudad de Las Palmas, 2009