Serie Ataditas
2019
Gres, madera, vegetal y plástico.
Medidas variables.
Ser cordón umbilical,
ser atadura, próxima a romperse,
a pesar de los días.
Cecilia Domínguez Luis
Llegará la primera flor
2019
Pasta de arcilla y papel, vidrio, vegetal y plástico.
38 x 9,5 x 10cm y 44 x 12 x 14 cm.
Abrázame para sentirnos bosque.
Iluminar al otro no es aplastar su sombra
sino reconocer la nuestra.
Roberto Toledo Palliser
La mirada fértil
2019
Gres, DM, madera, metal y textil.
233 x 70 x 70 cm.
Tengo el color del lirio
y sueño contigo.
Tal vez un día
me convierta en flor.
Cecilia Domínguez Luis
Sentirse árbol
2019
Gres, DM y vegetal.
256 x 131 x 121 cm.
ARPA
Fue el latido de mi corazón, el fluir sonoro de mi río púrpura, lo que ahuyentó a los pájaros y silenció los arpegios de tu árbol-arpa.
Tu cabello arbóreo me habla de vientos con quienes partieron las hojas y las pequeñas bayas, tan dulces como la miel de azahar.
Félix Hormiga
Raíces encarnadas
2019
Arcilla, DM y vegetal.
171 x 37 x 24 cm.
Mira el aire y acércate a mi pecho.
¿No ves cómo la luz jugando con la tarde
pronuncia primaveras y estamos en otoño?
Roberto Toledo Palliser
Ovillada
2019
Resina y fibra de madera.
46 x 21 x 26 cm.
VOLAR PALABRAS
Ovilladas, las mujeres atadas fabrican sueños de libertad. Deslizan sus labios plenos de palabras por el aire denso de un pretérito que se obstina en ser eterno presente. Los labios, miríadas de aves que con sus acrobacias trazan portulanos desde donde surcar hacia un nuevo destino.
Félix Hormiga
La semilla
2019
Resina de poliéster, madera, caliza y plástico.
44 x 13 x 13 cm.
La mujer florece.
Su vientre avisa de la eclosión primera
y ella sueña con lunas henchidas.
Cecilia Domínguez Luis
El cuerpo que somos
2018
Resina y vaina.
25,5 x 39 x 17 cm.
¿Cuántas veces no deseamos ser un cuerpo sin sexo, o mejor dicho, un sexo sin cuerpo que delimite el canto de este vuelo?
Roberto Toledo Palliser
El silencio de los recuerdos
2019
Arcilla, DM, y silicona.
154 x 22 x 26 cm.
NACER
Un destello, un brote fresco que traspasa la mente y coloniza el aire más allá del pensamiento, sin que se atisbe dolor, y sí el placer de nacer. Las estaciones se han congregado en concilio secreto, pues aún hay seres atados, a los que se les impide florecer. En la atmósfera, Stravinski asperja su consagración de la primavera y presenta batalla a la arborescente estación otoñal de tallos desnudos y quemados por el tiempo, que se ha vuelto a su mansión floral.
Félix Hormiga
El cuerpo transitorio
2019
Pasta de arcilla y papel, vidrio y semillas.
33,5 x 14 x 14 cm.
De un sueño a otro vivir entre los días,
abrir las manos y concederle a todo la libertad del tiempo,
la justa soledad que nos hermana con un viento sagrado.
Roberto Toledo Palliser
Resurge lo bello, a pesar de todo
2019
Gres y textil.
176 x 45 x 18 cm.
Este cuerpo de flores y su belleza.
El dolor es una luz durísima
que arrodilla el tiempo
para liberar el alma o su exterminio.
Roberto Toledo Palliser
Mis raíces
2019
Gres y vegetal.
200 x 44 x 23 cm.
Lo que ves no es más que un reflejo en la mirada. Si cierras los ojos y me tocas sentirás mi vuelo subterráneo, los cantos silenciosos que me convierten en bosque.
Roberto Toledo Palliser
Híbrido
2020
Resina acrílica y material vegetal.
66 x 21 x 50 cm.
HACIA LA LUZ
La mujer desatada se despierta y desde su sueño brota la vara que ha de florecer y habitar con luz todas las oscuras estancias de la Tierra.
Todo está dispuesto, como si Inanna, diosa sumeria de la sexualidad y la guerra, levantara su báculo de juncos, en extremo alto curvados, y diera a los humanos la capacidad de hibridarse con todo cuanto se enraíza en la tierra y coloniza el aire de flores y espinas, estableciendo un clima sensorial sin límites.
Félix Hormiga
Serie La casa cónica
2019
Gres, madera y plástico.
Medidas variables.
He aquí mis flores.
Nada pudo el invierno
y se dejó dormir
en mi vientre.
Cecilia Domínguez Luis
Pensar el cuerpo es pensar el mundo
Le Breton
El impulso de modelar el cuerpo procede de mi necesidad de buscar nuevos horizontes, nuevos encuentros y, en cierta manera, hacer explícitos los deseos. Y sucede exactamente lo mismo con los pensamientos que corren paralelos a la obra plástica y que se traducen en breves y rápidos apuntes de taller. Aquí, en este universo mío, el cuerpo se revela ante su cosificación y deshumanización y reivindica ser una entidad holísticamente constituida. El cuerpo se muestra como un agente de transformación, un cuerpo híbrido que hace perceptible la experiencia sensorial. Un discurso que aborda la condición humana, conceptos de vida y muerte, la vulnerabilidad del ser humano frente a la naturaleza que resurge una y otra vez, a pesar de todo, y la recreación de esta dualidad en un nuevo cuerpo eterno e infinito.
En este proyecto la escultura y la literatura van cogidas de la mano. El cuerpo se recrea, se conquista con la musicalidad y el ritmo que Cecilia Domínguez Luis, Félix Hormiga y Roberto Toledo Palliser han regalado con la singularidad de sus palabras y de sus envolventes poemas. También Raúl Santana, escondido tras su cámara, ha captado en estos nuevos cuerpos híbridos, palpados y modelados, la fuerza niveladora y viva de la naturaleza. A ellos agradezco enormemente su desinteresada colaboración y su forma de sentir y pensar el cuerpo.