Fotografía de Rubén Plasencia

Lilia Ana

Ramos Martín

Nombre y Apellidos: Lilia Ana Ramos Martín
Nacimiento: La Matanza de Acentejo, 1988
Categoría: Fotógrafa
Formación:

Licenciada en Ciencias Políticas, Máster en Estudios Europeos y Técnico Superior en Fotografía Artística

Colaboradora: Nira Cabrera
Fecha de la publicación: 01/02/2022

Nuestra artista invitada de hoy creció entre Tenerife y Valencia. Estudió Ciencias Políticas (Universitat de València), el Máster en Estudios Europeos (College of Europe) y Fotografía (EASD, Dr. Nopo, la Fotoescuela). Hace dos años volvió a su isla natal, desde donde coordina el Photobook Club Canarias, y es parte de la organización del Encuentro de fotografía Veintinueve Trece. Su trabajo personal gira en torno a las nociones de identidad y territorio, como su libro autopublicado Atlanticidad (2020). Tengo el placer de darle paso en nuestra mesa de tertulias a Lilia Ana Ramos Martín (La Matanza de Acentejo, 1988).

Lo primero, bienvenida a nuestra pequeña tertulia. Tras la presentación inicial es el turno de las preguntas. Allá va la primera: ¿Cómo fueron tus inicios profesionales?

¡Muchas gracias por contar conmigo! La primera vez que tomé contacto con la fotografía fue al terminar la carrera. Hice un pequeño curso para aprender a usar la cámara en formato manual, aunque nos enseñaron multitud de autores y autoras fue en un colectivo valenciano llamado Doctor Nopo. Me gustó mucho el lenguaje, así como las posibilidades que ofrecía la técnica para expresarnos creativamente, pero no volví a retomar la fotografía hasta tres años después, cuando por una serie de casualidades, recibí muchísimos estímulos al respecto. Entonces, decidí tomármelo más en serio y apuntarme al Ciclo Superior en la Escuela de Arte y Diseño de Valencia. Desde entonces la fotografía me acompaña, aunque no siempre pueda vivir de ello a nivel comercial. En realidad, hace muy poco que empecé, así que siento que sigo tratando de encontrar mi camino y mi lugar dentro de esta disciplina.

Y en ese intento de encontrar tu camino, o tu lugar, en esta disciplina. ¿En qué medida crees que ha marcado la insularidad tu desarrollo artístico?

Lo cierto es que viví muchos años en la Península, donde me formé, pero la insularidad ha marcado sin duda los temas que me interesan, particularmente la identidad y el territorio.

¿Cómo nace tu proceso creativo?

Normalmente, para mi trabajo personal, el proceso creativo comienza con la necesidad de contar o de reflexionar acerca de algo. Entonces, paso por una fase de investigación en la que procuro leer, acercarme a los archivos o pasear fotografiando con el objetivo de encontrar la mejor manera expresarme. En cualquier caso, me gusta variar las técnicas y los acercamientos estéticos en cada proyecto. Es una manera de seguir aprendiendo y de divertirme al mismo tiempo. 

Nos gustaría saber qué proyecto o proyectos recuerdas de manera especial. ¿Podrías adelantarnos algo sobre los proyectos en los que estás trabajando actualmente?

Creo que Atlanticidad marca un antes y un después para mí, ya que significó comenzar y terminar un proyecto editorial, conseguir financiación para llevarlo a cabo y, sobre todo, darme cuenta de que es un trabajo que conectó y conecta tanto con el público canario, con su historia, su cultura y su necesidad de verse representado. Ahora mismo estoy muy centrada en dinamizar el Photobook Club Canarias, una red de encuentros en torno a los fotolibros que coordino desde 2019 y con la que me gustaría ayudar a crear una comunidad fotográfica de base más fuerte en las islas. Gracias a la productora Vector de Ideas, actualmente estamos llevando a cabo una serie de sesiones en Archivos, aunque el proyecto también se ha hecho un huequito en la edición de Fotonoviembre 21 y en el Encuentro de Fotografía y Artes Visuales Veintinueve Trece (en Lanzarote).

¿Cuál es tu opinión sobre el frenético ritmo de vida actual y el papel tan importante que juegan las redes sociales en la comunicación?

Creo que puede ser contraproducente para los perfiles creativos. Hay una presión constante para crear contenido, para seguir estando presentes, que puede influir negativamente en la calidad de los procesos y en los resultados mismos de los y las autores/as. Bien usadas, las redes sociales pueden ayudar a dar a conocer el trabajo de los/las creadores/as y es una manera de democratizar el acceso al arte o, en mi caso, la fotografía. Pero quizás deberíamos tomar un poco de distancia y volvernos a preguntar para qué y por qué creamos.

¿Hay algún o alguna artista con el/la que te gustaría colaborar?

Tengo la suerte de haber podido colaborar con la escritora tinerfeña Andrea Abreu para la revista Salvaje ilustrando uno de sus relatos con imágenes mías. Actualmente estoy en proceso de terminar el artwork para el nuevo disco de un músico grancanario que admiro mucho, Arico (Diego Ramírez). Son un poco sueños cumplidos.

¿Cómo ves el panorama artístico del Archipiélago?

Cada vez más rico, más preocupado por los temas canarios —a los que se les está dando más valor— y con nuevas ideas. En este sentido, creo que la vuelta de muchos canarios y canarias que se han formado o vivido fuera una temporada es un soplo de aire fresco y una inyección de ganas y energía de redinamizar el panorama en las islas. 

Estamos creando una biblioteca de sugerencias para nuestros lectores, ¿qué libro no puede faltar en la estantería de Tertulia y Arte?

Dado mi perfil creativo, recomendaría algunos libros como la novela gráfica Garafía, de Elías Taño; y los fotolibros La costa afortunada, de Rubén Acosta; El nombre de mi madre es niebla, de Rocío Eslava; Reserva, de Elena Zabalza; o Yo, aquí, de la fotógrafa grancanaria Sheila R. Melhem. 

La artística como cualquier carrera profesional, además de formación y talento, requiere de apoyos para poder desarrollarse. Nos gustaría saber quiénes han sido tus apoyos tanto personales como profesionales

Por supuesto que, además del apoyo moral de mis padres, para mí ha sido muy importante la gente que me ha dado oportunidades o que me ha aconsejado en el camino: Jorge Alamar, profesor de la Fotoescuela, y el laboratorio de fotografía analógica; Carmencita, Rubén Acosta, que fue mi tutor de prácticas, y el precioso equipo del Festival Veintinueve Trece. A nivel personal, todas las compañeras y amigas que siguen apoyándome y aguantando mis historias y que, además, tienen backgrounds y profesiones diferentes a la mía (no podría soportar tratar 24/7 con personas que se dedican al arte). 

Para despedirnos solo nos queda darte las gracias por dedicarnos este ratito. Gracias por dejarnos descubrir todo el trabajo que esconden tus obras y mucho ánimo con tus próximos proyectos. Hasta la próxima tertulia.

¡Muchísimas gracias a ustedes!

Últimas exposiciones

2021

  • Andarse por las ramas. Comisariada por Dailo Barco. Centro Cultural Llano del Camello de San Miguel de Abona, Tenerife
  • Atlanticidad, II Jornadas Canarias Tradición. Los Realejos, Tenerife

Para más información sobre esta artista visiten: liliaanaramos.es