Fotografía de Alejandro Serrano
Manolo
Yanes
Nombre y Apellidos: | Manuel Yanes Niebla |
Nacimiento: | Santa Cruz de Tenerife, 1957 |
Categoría: | Artista plástico |
Formación: | Licenciado en Historia del Arte (ULL), estudios de Bellas Artes en la Escuela de BBAA de Santa Cruz de Tenerife |
Colaboradora: Nira Cabrera
Fecha de la publicación: 16/12/2021
Nuestro artista invitado de hoy vive y trabaja entre Francia y España. En su obra enlaza tradición pictórica, mitología, simbolismo y modernidad. Tengo el placer de darle paso a Manolo Yanes (Santa Cruz de Tenerife, 1957).
Lo primero, bienvenido a nuestra pequeña tertulia. Tras la presentación inicial es el turno de las preguntas. Allá va la primera: ¿Cómo fueron tus inicios profesionales?
Desde que tengo memoria me recuerdo dibujando. De niño me encantaba dibujar a mis personajes de dibujos animados favoritos, los memorizaba y los dibujaba en diferentes situaciones. También dibujaba muchos animales. Mis padres nos compraba a mi hermano y a mí una enciclopedia de cuentos de diferentes países y culturas en fascículos y profusamente ilustrada que se llamaba Fabulandia. En cada fascículo, además del o de los cuentos correspondientes, figuraba un animal en las portadas, contraportadas y traseras. Creo que estaba editada en Argentina y era una traducción de una enciclopedia italiana. De ahí me vienen ya el interés y la fascinación por la poesía de los mitos, de lo imaginario, mágico y simbólico. Las ilustraciones eran magníficas y yo soñaba con aprender a dibujar y pintar así algún día.
Posteriormente, durante mi adolescencia, hice unos cursos de dibujo y pintura por correspondencia y luego estudié la carrera de Geografía e Historia en La Laguna licenciándome en Historia del Arte (en aquella época estas tres ramas se estudiaban juntas en la misma carrera durante tres años y en los dos siguientes se elegía la especialidad). Simultáneamente a mis estudios universitarios frecuenté la Escuela de Bellas Artes (todavía no era Facultad) pero no llegué hasta la titulación. Hice hasta el tercer curso de los cinco y lo dejé porque era demasiado difícil hacer las dos carreras al mismo tiempo y prefería terminar en la universidad. Además, el objetivo de mi frecuentación de la escuela de Bellas Artes era fundamentalmente “hacer mano” y, sobre todo, poder trabajar la figura humana con modelos reales. Cuando me licencié tuve que tomar la decisión de dedicarme a la enseñanza de la Historia del Arte (en la recién estrenada Facultad de Bellas Artes) o dedicarme de lleno a la pintura y opté por esta segunda vía. En aquellos momentos, mientras todavía estudiaba en La Laguna y en Bellas Artes, ya había empezado a trabajar en mis primeros proyectos personales y a exponer individualmente (Ateneo, Sala Conca). Me parecía que si me metía de lleno en el mundo de la enseñanza, no dispondría del tiempo suficiente para desarrollar mi trabajo creativo correctamente.
¿Cómo nace tu proceso creativo?
El proceso creativo es un fenómeno misterioso y complejo en el que participan muchos factores. Ante todo me parece importante señalar que la clave principal de la creatividad es el trabajo, la inspiración viene trabajando, no es un soplo divino que tengamos que esperar inactivos. Por otra parte es evidente que nuestra personalidad, nuestras experiencias vitales, nuestras relaciones con los demás, nuestras lecturas, la música, el arte en general, la naturaleza y muchos factores más contribuyen a la inspiración y a la creación. Un artista es una esponja que va captando el mundo según su sensibilidad y su experiencia, integrándolo y devolviéndolo en su obra a través del filtro de su mirada. En todo este proceso tan complejo entran en juego factores conscientes e inconscientes. Voy a referirme a mi caso concreto que es lo que interesa aquí. Mis estudios de Historia del Arte han marcado profundamente mi trabajo y en este sentido las referencias, las citas, el interés por reinterpretar determinados géneros o iconografías de la Historia del Arte son una parte fundamental en mi obra.
Al mismo tiempo mi tendencia hacia una arte figurativo con un discurso metafórico hace que el territorio de lo simbólico y mítico sea una de mis constantes. Por otra parte los planteamientos más estrictamente técnicos (elección de soportes y materiales, trabajo en torno al grafismo (dibujo) y el color…) son también elementos que, como los anteriores, forman parte de los aspectos voluntarios y conscientes del proceso creativo. Junto a estos factores están otros aspectos más inconscientes como la transposición simbólica de mi experiencia vital que con frecuencia se me revela a posteriori, una vez realizada la obra. La literatura, la música (siempre trabajo con música), el cine, un sueño, un paisaje, una palabra… Cualquier cosa puede desencadenar una idea susceptible de ser desarrollada más o menos ampliamente. Trabajo mucho en series que se articulan en torno a un concepto y que pueden ser más o menos extensas porque me interesa mucho la relación de cada pieza individual, que es autónoma, pero que adquiere otra dimensión más completa cuando se integra en el contexto global de la serie: es como una especie de “polifonía” plástica. Cada obra es una voz individual y el conjunto es una obra “coral” con una dimensión más amplia. Y junto a todo esto la combinación de elementos, de imágenes, puede ser a veces un guiño voluntario pero con frecuencia obedece a asociaciones inconscientes que crean un “sentido” intraducible en palabras que se aparenta a los procesos asociativos inconscientes del Simbolismo y del Surrealismo.
¿En qué medida ha marcado la insularidad tu desarrollo artístico?
Es evidente que nos marca a todos los nativos isleños y en múltiples aspectos. Es una cuestión amplia que se puede analizar desde diferentes ángulos pero me limitaré a mencionar simplemente el aspecto de “aislamiento” que suponía particularmente antes. Hace cincuenta años la situación no era la misma que ahora y a partir de cierto momento para mí estuvo claro que necesitaba salir a descubrir “el ancho mundo allá lejos” (como el título de un cuento de Ray Bradbury). Vivir toda una vida exclusivamente en las islas me parecía reductor en el sentido en que solamente conoces lo “canario”, es decir, que no te ves confrontando a otras maneras de ser y vivir dentro de la misma España o de otros países. Y el panorama profesional se me antojaba extremadamente limitado y provinciano. Yo soñaba con grandes ciudades y con territorios que me ofrecieran posibilidades de desarrollo más amplias a todos los niveles. Por estas razones y otras más debidas al azar y a las vueltas que da la vida, decidí marcharme, aunque nunca he roto el cordón umbilical que me une a Canarias. He seguido viniendo todos los años por temporadas más o menos largas y he continuado con mi actividad expositiva en las islas trabajando fundamentalmente —no exclusivamente— con gente con la que ya lo hacía en mis inicios como la galerista Magda Lázaro.
Desde tu experiencia en exposiciones tanto dentro como fuera de nuestro país, ¿qué ventajas y desventajas tiene trabajar desde Canarias?
Al margen de lo agradable que pueda ser vivir en Canarias, trabajar desde las islas implica sobre todo una desventaja esencial. Nuestra condición de “periferia europea” con una fiscalidad particular plantea una discriminación evidente con respecto a los demás artistas españoles. Un artista andaluz puede exponer en toda Europa y transportar su obra sin necesidad de un solo papel que lo justifique. Un artista canario tiene que preparar una documentación consecuente y fastidiosa para poder sacar la obra de Canarias o para traerla. A esto hay que añadirle los costes y complicaciones que ello implica: no es lo mismo meter las obras destinadas a una exposición en un coche y llevarlas a donde sea que tener que sacarlas de Canarias vía transportistas profesionales. En este sentido un artista canario es como una especie de artista español de segunda categoría, no tiene los mismos derechos ni las mismas ventajas. De aquí se deduce fácilmente que es mucho más difícil para un artista que trabaje en Canarias exponer y difundir su obra fuera de las islas con el consecuente perjuicio para el correcto desarrollo y posicionamiento de nuestra cultura plástica isleña en el mundo. Es una situación totalmente absurda y sobre todo injusta. Equiparar la circulación de mercancías con la de obras artísticas me parece un disparate. Estoy seguro de que si se quisiera esta situación, se podría resolver pero manifiestamente no hay voluntad por parte de las instituciones o al menos yo no estoy enterado de que haya habido cambios notables en este aspecto.
Nos gustaría saber qué proyecto o proyectos recuerdas de manera especial. ¿Podrías adelantarnos algo sobre los proyectos en los que estás trabajando actualmente?
Todos los proyectos han tenido su momento y todos son especiales, no puedo enumerarlos y comentarlos todos aquí. Uno particularmente especial muy recientemente ha sido la exposición “Retrato del escultor” en la Sala Bronzo de La Laguna este mismo año. Ha sido un proyecto muy particular porque es una colaboración entre veintidós artistas (veinte escultores, un poeta y yo mismo) en torno al concepto de retrato (libremente interpretado) y que ha reunido los dibujos que yo he realizado (retratos de los escultores), las obras escultóricas de los mismos y los textos poéticos que las acompañan. Con el problema de la pandemia el proyecto se retrasó un año más de lo previsto pero por fin se pudo llevar a cabo la exposición este año y ha sido una experiencia muy gratificante. Un encuentro de un grupo de artistas del que creo que todos los participantes guardaremos un buen recuerdo.
Con respecto a mis proyectos actuales, tengo varias posibles muestras pendientes (un par de exposiciones en la Península, otra exposición en Italia, un par de proyectos de colaboración con otros artistas…) pero de momento nada es seguro. La situación se irá decantando en los próximos meses. Y si me refiero al trabajo creativo en sí, me encuentro ante varias vías posibles de desarrollo y tendré que ir definiendo prioridades para no dispersarme excesivamente. Ahora mismo estoy haciendo cosas diversas que tenía pendientes en función de lo que me apetece en el momento y sin lanzarme (de momento) en un proyecto de gran envergadura.
¿Cuál es tu opinión sobre el frenético ritmo de vida actual y el papel tan importante que juegan las redes sociales en la comunicación?
Un tema complejo que pediría un análisis más amplio y una reflexión considerable que tampoco se puede tratar aquí de forma extensiva. La faceta frenética de la vida actual no me conviene especialmente y la hiperactividad informativa y difusora ya no solamente de los medios tradicionales sino sobre todo de internet conlleva una falta de rigor, de profundidad, de reflexión, de perspectiva, sin citar el caudal de informaciones falsas y manipuladas que mucha gente se traga alegremente. Todo esto me parece bastante nefasto. Prima lo inmediato y lo superficial. En las redes sociales se difunden muchas chorradas y parece que hay un nivel de cretinez de los internautas que no cesa de crecer y todo vale sin cuestionamientos… Esta sería, esquemáticamente, una cara de la moneda. La otra es la parte positiva: internet y las redes sociales te abren las puertas y las ventanas al mundo. Yo vivo en el campo, me dedico a lo mío, no tengo una vida social especialmente trepidante pero gracias a internet no me siento aislado, al contrario, a pesar de su intrínseca superficialidad a veces se encuentran algunas perlas en las redes sociales o fuera de ellas y se pueden dar contactos interesantes y productivos a nivel personal y profesional. Y, por supuesto, si le dedicas el esfuerzo necesario —que supone un trabajo más—, la telaraña virtual también permite que tu obra se difunda en el mundo entero, sin fronteras, y también permite descubrir el trabajo de otros artistas que están fuera de los circuitos oficiales. En este estricto sentido trabajar en Canarias hoy ya no supone el mismo aislamiento de antaño.
¿Hay algún o alguna artista con el/la que te gustaría colaborar actualmente?
Mi trabajo ha sido solitario prácticamente siempre y así suele ser en la mayoría de los casos, el trabajo creativo tiene fatalmente este componente solitario puesto que es altamente introspectivo. Sin embargo no estoy en contra de la colaboración entre creadores, al contrario, es un territorio interesante y enriquecedor. Ya cité antes un proyecto colaborativo que acaba de realizarse, la exposición “Retrato del escultor”, en la que ha habido una colaboración con un grupo de escultores. Sin embargo esta colaboración ha sido una confluencia de una faceta muy concreta de mi trabajo, que constituyó el hilo conductor, y las obras de los escultores participantes en un proyecto común pero en el que cada uno ha trabajado por su cuenta en torno al concepto central del retrato. En este sentido no es una colaboración estricta entre dos o más artistas porque no hay mucha interacción. Sin embargo como resultado de esta experiencia se me plantean posibles colaboraciones, una con un escultor y otra con un fotógrafo, en proyectos comunes en los que sí habría una verdadera interacción entre las obras de cada uno. Todo ésto está por definir y todavía no se dará fruto, no puedo adelantar nada más de momento.
¿Cómo ves el panorama artístico del Archipiélago?
A estas alturas ya llevo más tiempo viviendo fuera que el que he vivido en Canarias y a pesar de que siempre he mantenido el contacto, como ya dije, me falta información para poder dar una opinión global del panorama artístico canario actual. Evidentemente conozco a muchos artistas de mi época o anteriores y a algunos más jóvenes. En los últimos cuatro o cinco años también he descubierto y/o conocido a muchos creadores de los cuales ignoraba su mera existencia o no conocía su obra y he vuelto a saber de algunos que ya conocía pero que se me habían quedado perdidos en los meandros del tiempo. En cualquier caso mi impresión es que hay nivel y no creo que en Canarias tengamos nada que envidiarle a otras comunidades o países en ese sentido. Hay mucha gente muy buena trabajando y haciendo cosas muy interesantes y que merecerían una mayor difusión y reconocimiento (aquí volvemos al problema de la insularidad, aunque también hay otros factores influyentes).
Por otra parte observo que sigue existiendo cierto “capillismo” ya presente en épocas anteriores: los circuitos oficiales que favorecen a los elegidos (por ellos), los intereses, los prejuicios. En fin, las pequeñas mezquindades y sectarismos de siempre. Hay una serie de personajillos prepotentes del mundo de la cultura y algunos artistas anexos que se consideran el paradigma de la “modernidad” y que suelen mirar por encima del hombro todo lo que es fruto de una concepción distinta a la suya y menos sectaria. Sin embargo, tampoco pienso que en el fondo estos aspectos sean un problema específico de Canarias, por lo que conozco fuera estas situaciones son muy similares en todas partes… Personalmente siempre he permanecido al margen de todos estos fenómenos y he preferido ir de por libre y, en general, al margen de los circuitos oficiales haciendo mi camino como me parece y sin casarme con nadie. Hay un lugar para cada uno y no concibo el trabajo creativo como una competición en la que haya que ganar algo frente a unos supuestos “adversarios” ni tampoco trabajar obligatoriamente dentro de las coordenadas de lo que algunos “pontificadores” han establecido como la única vía válida de la “contemporaneidad” (ese término tan vacío de sentido a estas alturas) so pena de estar fuera de juego. Lo realmente interesante de un artista es su autenticidad y su particularidad, los juicios sobre la pertinencia o la validez de lo que hace suelen ser muy subjetivos.
Estamos creando una biblioteca de sugerencias para nuestros lectores, ¿qué libro no puede faltar en la estantería de Tertulia y Arte?
Me gusta mucho la lectura pero no tengo un conocimiento profundo de la literatura canaria. Recientemente he leído las obras de dos amigos escritores canarios, o sea, que me limitaré a citarlos a ellos. Uno es el poeta Roberto Toledo Palliser, que tiene pocas pero refulgentes publicaciones (Noctilunia, Fulgor sin lastre); el otro es el novelista Juan José Mendoza (Isla feliz, Honorables, A orillas del Guiniguada), gran virtuoso de la narrativa y el lenguaje y con quien además he tenido el placer de colaborar para la ilustración de la portada de su última novela.
Ya conocemos parte de tu pasado y tu presente, es el turno de una pregunta que no es fácil de contestar: ¿Cómo proyectas, o visualizas, tu futuro?
Sobre todo con mucha labor por delante. Para mí lo mejor está por venir. Salvo algunas meteóricas excepciones de artistas que alcanzan muy jóvenes la plenitud de su trabajo creativo, yo pienso que la pintura es más bien un oficio de desarrollo lento, de madurez. Antes de seguir tengo que especificar que estoy hablando evidentemente desde una concepción de la pintura a la manera “antigua”, es decir, de un conocimiento del oficio y de la “cocina” pictórica que se va desarrollando con los años de trabajo. Soy de los que todavía piensan que un pintor necesita dominar “su” técnica para ser capaz de desarrollar correctamente el universo personal que constituye el objetivo último del trabajo creativo. En este sentido es inevitable que haya que alcanzar cierta madurez para dominar lo suficiente los propios recursos y la única manera de alcanzar este objetivo consiste en trabajar de forma obstinada y disciplinada, aunque tampoco pretendo que mi fórmula sea válida para todos los artistas. Esta postura va, en cierta medida, a contracorriente. El esfuerzo no parece constituir la meta de las nuevas generaciones en ningún aspecto y es un tanto desolador. En todo caso yo llevo ya muchos años trabajando con tesón en lo que me interesa y espero haber asentado ciertas bases relativamente sólidas con respecto a mi oficio pictórico y a la gestión de mi forma de expresión y de mi universo personal. Esto no significa que haya llegado definitivamente a ninguna parte. Sigo aprendiendo a diario como si acabara de empezar ayer y probablemente nunca alcance el ideal que me habita pero ahí está la lucha del creador y su interminable búsqueda. Todavía tengo mucho que decir, o sea, que mi futuro espero que sea sencillamente poder trabajar mucho más.
La artística como cualquier carrera profesional, además de formación y talento, requiere de apoyos para poder desarrollarse. Nos gustaría saber quiénes han sido tus apoyos tanto personales como profesionales.
Voy a citar especialmente a mi familia, mis padres, que nunca se opusieron a que estudiara o me dedicara a lo que yo quería, al contrario, siempre pusieron sus modestos medios a mi disposición. También a una de mis tías, pintora aficionada en Venezuela, que me regaló mis primeros óleos y un lienzo con los que pinté mi primer “cuadro” hacia los catorce años, hecho que, lejos de ser puramente anecdótico, tuvo una repercusión importante en mi vida porque facilitó mi acceso a los estudios de arte. Y cuando empecé a exponer, todavía muy joven e inexperimentado, tuve la suerte de que me descubriera y apoyara la Sala Conca (La Laguna) y de esta manera me integré en lo que posteriormente se ha dado en llamar la Generación de los 70. Por lo demás hay muchas personas tanto en la esfera privada como en la profesional, del mundo de la cultura o no, en España y en el extranjero que en un momento determinado han jugado un papel significativo en mi vida y me han apoyado de distintas maneras.
Para despedirnos solo nos queda darte las gracias por dedicarnos este ratito. Gracias por dejarnos descubrir todo el trabajo que esconden tus obras y mucho ánimo con tus próximos proyectos. Hasta la próxima tertulia.
Gracias a ustedes por invitarme a formar parte de esta magnífica iniciativa de Tertulia y Arte y enhorabuena al equipo por la profesionalidad a todos los niveles con la que la están desarrollando y por su espíritu abierto y sin prejuicios.
Currículum
Últimas exposiciones
2021
- “Metamythologías”, S/t Espacio Cultural, Las Palmas de Gran Canaria (Exposición individual)
-
“Retrato del escultor”, Sala Bronzo, La Laguna, Tenerife (Exposición colectiva)
2020
- “Ommaggio al divin poeta”, Casa de Dante, Florencia, Italia (Exposición colectiva)
Para más información sobre este artista visiten: manoloyanes.com