Fotografía de Corina Morera Villar

Martina 

Villar

Nombre y Apellidos: Martina Villar Hernández
Nacimiento:  Las Palmas de Gran Canaria, 1964
Categoría: Narrativa
Formación: Graduada en Artes Aplicadas, Decoración y Arte Publicitario, L.P.G.C.

 

Colaboradora: Casandra González
Fecha de la publicación: 05/07/2021

Hoy tenemos una cita con Martina Villar Hernández (Las Palmas de Gran Canaria, 1964). En 1986 publica en Canarias7 sus primeros textos en homenaje a los artistas Jesús Arencibia y Néstor Martín-Fernández de la Torre. Además, colabora en Talleres de Escritura, Lectura y Comprensión para distintas edades e instituciones. Es creadora de distintos espacios virtuales dedicados  a la escritura y a otras artes y ha participado como invitada y voluntaria en diversos eventos y exposiciones. Asimismo, ha sido finalista y seleccionada en distintos concursos literarios. También participa en diversas antologías y revistas.

Tras esta breve presentación, y para comenzar con la ronda de preguntas, damos una calurosa bienvenida a nuestra pequeña tertulia a Martina Villar. Comenzamos con la primera: ¿Cómo fueron tus inicios como escritora?

Aunque suene tópico y típico siempre he escrito. No recuerdo no hacerlo y ya en mis primeros años, en edad escolar, inventaba cuentos inspirados sobre hechos cotidianos. Sin embargo, si en el pasado, con la inmadurez propia de la edad, me dejaba llevar por la imaginación, la realidad es que desde que decidí invertir mi tiempo y mis energías en leer y escribir, entusiasmándome con la  idea de un día sacar a la luz tantos textos escritos y reescritos, entendí que desde el inicio debía tener un plan y que ese plan no era y es otra cosa que echar horas y más horas sentada frente a unas superficies aparentemente blancas.

No obstante, el oficio de escritora se lo debo a Jorge Liria. A él le envié mi primer texto. Más allá de sus vestiduras, una narración corta que aún pienso retomar, corregir y volver a reescribirla. Y es que continuamente pienso que todo se puede mejorar. A Jorge Liria le debo que se me “reconozca” como escritora, pues él fue quien publicó mi primer libro y quien continúa publicándome.

Enfrentarse a una superficie aparentemente blanca no es algo sencillo. ¿Cómo y en qué momento nace tu proceso creativo? Es decir, ¿qué es lo que te impulsa a escribir, a crear? ¿Por qué?

Como digo y mantengo, mi proceso creativo nace del trabajo, sentada frente al ordenador con tiempo ilimitado. Entonces, el mundo deja de existir y comienzo a desarrollar una idea, una frase que escucho, un olor que me lleva, el recuerdo de una imagen, una noticia de cualquier índole, una fotografía, un tema que me interesa o el vuelo de una mariposa que pasa inadvertida ante la multitud. Creo y defiendo que es muy distinto escribir por antojo, ocio o capricho a escribir con la intención de publicar, así que con esa premisa desarticulo y tiro por tierra las manidas musas que existen (que rotundamente sí), pero que no bastan para construir y consolidar este oficio como tal.

Sin la búsqueda del conocimiento, la lectura (imprescindible si amas la literatura más allá de tu yo), la tenacidad y el trabajo, no existirían el respeto, la seriedad y el compromiso necesarios en la literatura. Lo que me impulsa a conquistar el folio en blanco (que nunca está en blanco) puede ser un silencio, una canción, el alboroto, la destrucción, la desigualdad, las injusticias, un simple abrazo o la araña que esa mañana ha entrado por mi ventana. Cualquier elemento físico, situación, reacción o palabra es susceptible de ser narrada y de convertirse en la farola para desarrollar e inventar una historia (a veces de manera automática, otras de manera voluntaria). Y qué maravilloso cuando en algunas ocasiones una historia puede estar contenida en una frase. 

Por lo tanto, es la realidad misma la que te impulsa a escribir. A raíz de esto, ¿en qué medida ha marcado la insularidad tu hacer literario?

Las Islas miran de frente al mundo con los ojos del mar, aireadas siempre con los vientos alisios; miran optimistas (aun con penalidades) a un espacio azul y extenso, vivo y cambiante como nuestro cielo y nuestro océano. Las Islas representan un espacio de diversidad: lenguas, colores, olores y costumbres, pero también huelen a conquista, a desigualdad y a quienes dejan su huella cuando urden de manera miserable. Y también huelen y saben a alegría. Por ello, y por todas estas razones, la insularidad no puede ser considerada una puerta con fechillo, sino un espacio anchuroso que se abre a una multitud de panoramas. 

Las Islas llevan siempre consigo, “marcado” como distintivo, un colosal horizonte y si en alguna ocasión tú o yo nos sentimos perdidas, buscamos el mar como nuestra brújula. Así es como percibo yo la insularidad, como la vida, porque la vida es literatura y la literatura innegablemente es vida. Me imagino que algo de todo esto “marcará” la cuartilla que escribo.

¿Con qué autor/a te gustaría colaborar, hoy por hoy, si tuvieras la oportunidad?

Me gusta escribir a solas, sin contar con nadie, sin rendir cuentas o si le parece o no le parece. Sin embargo, no me cierro a nada. De hecho, el nuevo libro que me ha publicado Mercurio Editorial, Leyendo a Jane Millares, lo realicé con mi compañera y amiga Mayte Martín, periodista y escritora, con la que homenajeamos la figura femenina de la artista plástica Jane Millares Sall.

Me apasiona colaborar con artistas plásticos (pintura, fotografía, escultura y un largo etcétera) con el objetivo básico de interpretar sus obras desde mi mirada, desde mi mundo, mezclando emoción, ficción y realidad. Esa fusión me parece maravillosamente fantástica.

¿Qué opinas sobre el frenético ritmo de vida actual y el papel tan importante que juegan las redes sociales en la comunicación? ¿Y en relación con la literatura?

Ya lo advierte el refrán: “Las prisas nunca son buenas”. Vivimos en un correcorre, en la inmediatez, en un “ya” que instantáneamente forma parte del pasado sin valor. La misma inmediatez que trata de colarse en la escritura. Es posible que lo haga, pero carece de calidad para instalarse en la literatura (aunque parezca que se instale en ella). La literatura es otra cosa y en la mayoría de las ocasiones el tiempo impertérrito es el testigo excelente.

En la actualidad, las personalidades que se dedican al mundo literario se ven abocadas a competir con otras de diversos ámbitos para conseguir una mayor visibilidad en estos medios. ¿Crees que el trabajo colaborativo es una buena estrategia para reforzar todas las voces?

Cuando crees en lo que haces y apuestas por ello, cuando tienes un bagaje y se te reconoce, creo que no es preciso competir. Yo no soy reconocida, pero tampoco compito. Que la visibilidad de quienes aparecen empujando sin calidad hace daño es un hecho, pero también es cierto que aunque el ruido es escandaloso, sabemos que es ruido y que en algún momento la sociedad tendrá que hacer un ejercicio de seriedad, y eso solo se consigue con educación. Esa es la clave. Una sociedad instruida, formada y con valores es imposible que sea dominada por la imbecilidad, pese a que las apariencias nos hagan dudar y parezca que esa imbecilidad brille. En cuanto al trabajo colaborativo, desde mi punto de vista, siempre es útil cuando se trate de remar para mejorar.

Fotografía de Corina Morera Villar

¿Cómo ves el panorama literario en Canarias?

Percibo que cada comunidad constantemente se siente peor que su vecina. Y creo que Canarias lleva el mismo paso. Estas islas han demostrado que son tierra de artistas en todas sus disciplinas. Solo hace falta que nos lo creamos. Canarias tiene un sinfín de atributos para abandonar de una vez por todas los complejos, así que en cuanto a cómo veo el panorama literario en Canarias, creo que se encuentra exactamente igual que cualquier otra comunidad: con los mismos problemas de difusión, de cortapisas, de distribución, de centralismo, de caciquismo, de siempre las mismas caras en los distintos medios de comunicación y siempre en primer plano las mismas voces. Una larga y pesada cola de inconvenientes que dificulta la visibilidad de quienes trabajamos. 

Estamos creando una colección de arte para nuestros lectores. ¿Qué obra artística canaria no puede faltar en la colección de Tertulia y Arte? ¿Por qué?

No puede faltar en la colección de Tertulia y Arte la artista plástica Jane Millares. Los porqués son diversos: por admiración y respeto; fue la primera mujer artista que expuso en solitario en la década de los cincuenta, es decir, en plena dictadura y en un mundo patriarcal y machista; como mujer artista y madre aprende a manifestarse desde su yo, desde el conocimiento sin escuela (autodidacta) y desde el movimiento indigenista crea un mundo; inventa un universo y desde él, y desde las claves del movimiento indigenista, se sumerge en un escenario personal para rescatar oficios y personajes en el que impera la figura de la mujer, una mujer trabajadora y activa, mujeres en espacios abiertos y diáfanos, una mujer que encuadra a otras entre curvas y figuras geométricas; y según la visión de Laura García Morales (estudiosa de la obra de la artista), la define desde el punto de vista: *mujer/madre (canaria / Millares).

Yo abro ese triángulo y la localizo desde las cinco «C»: creadora (Jane crea desde la conciencia con la intención de rescatar y destacar oficios y personajes (principalmente mujeres); compromiso (un valor indiscutible en su obra y en su vida); coherencia (desde ella la artista se manifiesta, contagiando y transmitiendo un universo peculiar, particular y exclusivo de su firma); y cohesión (Jane es una artista cohesionadora y lo afirmo porque así lo evidencia su obra y su trayectoria, y son diversas las muestras donde personaje y objeto se alían pareciendo un solo elemento).

Por todas estas razones y algunas más, la obra y la figura de Jane Millares Sall tienen y deben recordarse en colegios, institutos y universidades, en centros de ocio y en bibliotecas, y en las calles y en los barrios porque Jane es una mujer de calle y de barrio, humilde, trabajadora, con estilo y elegancia, y con un hacer que debe recordarse.

La carrera literaria, como cualquier carrera profesional, además de  cierta formación o preparación y maestría, también requiere ciertos apoyos para poder alzar el vuelo. Nos gustaría saber quiénes te han apoyado o cuáles han sido tus apoyos tanto personales como profesionales a lo largo de tu trayectoria literaria.

Es evidente que mi apoyo profesional y básico es mi editor Jorge liria. Además, fundamentales son los apoyos morales. En mi caso (hasta obsesivo me comprometo a decir) fue mi querida hermana del alma Mercedes. A ella le debo todo. Ella fue la que me compró mi primer ordenador y todos los que lo siguieron. Ella ha sido un apoyo incondicional y “una pesadilla” cuando trataba de convencerme de que debía presentarme a un concurso, asistir a un programa o a un encuentro literario. A ese apoyo moral también deseo sumar el de Mayte Martín, Menchu Calero, Josefa Molina, Ame Reyes, Mónica Malillo, Adolfo Nathan u Óscar Valido, así como toda una tribu de amistades y toda una lista hermosa de lectoras y lectores. De todas estas personas percibo su admiración hacia mí y eso es pastilla de goma. 

¿Cómo proyectas o visualizas tu futuro?

Luchando y tratando cada día por mejorar como persona, por encajar situaciones que la razón debe gestionar para seguidamente destinar la mayor parte de tiempo (en estos momentos el tiempo que me sobra) a la lectura. Necesito ese tiempo como el agua y el aire porque la literatura es mi motor, mi tabla salvavidas, la excusa perfecta para seguir viviendo. 

Finalmente, y para despedirnos, solo nos queda darte las gracias por dedicarnos este ratito. Ha sido un placer descubrir un poco más de ti y de tu hacer literario. Te deseamos mucha suerte en tus futuros proyectos. Hasta la próxima tertulia.

Gracias a ustedes por pensar en mí y por la paciencia y las atenciones que me han dispensado. Este ratito ha sido un placer y un bálsamo para mi tristeza. Gracias y hasta pronto.

Currículum

Últimas publicaciones

2021

  • Leyendo a Jane Millares, Mercurio Editorial

2018

  • Caperucita, lobos y pastillas, Mercurio Editorial

2017

  • La calle de los conejos, Mercurio Editorial

Premios

Seleccionada en el II Concurso Ojos Verdes, 2017, Ediciones, “Cartas en el agua”. Título: En el patio del recreo

Seleccionada en el IV Concurso Tono Escobedo, 2016. Título: La herencia del abuelo Seluza

Seleccionada en el I Concurso de microrrelatos sobre la mujer “Ellas”, 2016, Diversidad Literaria. Título: A partir de hoy

Seleccionada en el I Concurso de Cartas que no escribiste, 2016, Ojos Verdes Ediciones. Título: Lo que empezó como un juego