Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz Sosa

Sagrada Vértebra de Todos los Huesos Rotos

2018-2021.
Huesos rotos de animales encontrados, madera y latón.
300 x 1000 cm.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

(Detalle) Sagrada Vértebra de Todos los Huesos Rotos

2018-2021.
Huesos rotos de animales encontrados, madera y latón.
300 x 1000 cm.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

Pasión

2019.
Cuernos de cabra.
116 x 110 cm.
Fotografía de Nacho González.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

(Detalle) Pasión

2019.
Cuernos de cabra.
116 x 110 cm.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

Transfiguración

2021.
Esqueleto de ave y vídeo.
Dimensiones variables.
Fotografía de Nacho González.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

Trofeos

2018-2019.
Cráneos de gatos y perros.
Dimensiones variables.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

(Detalle) Trofeos

2018-2019.
Cráneos de gatos y perros.
Dimensiones variables.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

Exvotos

2019.
Latón.
Dimensiones variables.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

El jardín del Edén

2019.
Técnica mixta.
Dimensiones variables.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

(Detalle) El jardín del Edén

2019.
Técnica mixta.
Dimensiones variables.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

Santuario

2019.
Huesos de tortuga, coral y madera.
69,5 x 40,5 x 22,5 cm.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

Agua, tierra, fuego y aire

2021.
Huesos de animales de mar, tierra y aire y cenizas de IF de Tasarte.
Dimensiones variables.
Fotografía de Nacho González.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

(Detalle) Santuario

2019.
Huesos de tortuga, coral y madera.
69,5 x 40,5 x 22,5 cm.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

El pecado está a la puerta, acechando

2019.
Quijada de cabra, dientes, nido de ave y pintura.
Dimensiones variables.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer. Rituales, sacrificios y ofrendas una exposición de Cristina Déniz

Espina

2019.
Huesos de animales.
49 x 40 cm.
Fotografía de Teresa Arozena.

Sacer describe a una cosa o persona ofrecida a las divinidades y, por tanto, consagrada a ellas”, según el Oxford Latin Dictionary.

Friedich Georg Jünger destaca la dualidad y oposición en su significado: “A través de esta asociación con la pureza ritual, sacer podía significar ‘sagrado, intocable, inviolable’. […] El adjetivo romano sacer reviste el doble sentido de lo que está consagrado a un dios y por tanto es digno de respeto, y de lo maldito, lo detestable, lo execrable que ha sido víctima de una divinidad”.

La exposición está estructurada a modo templo: por un lado, con altares como Sagrada vértebra de todos los huesos rotos, compuesto por huesos rotos de animales y dos piezas de latón que forman una vértebra humana, o Pasión, corona hecha con cuernos de cabra; por otro lado, piezas como El jardín del Edén o Trofeos muestran las reliquias recolectadas durante mucho tiempo, formando estas naturalezas muertas a modo de ofrendas. 

«Sacer» muestra la naturaleza como reliquia mediante la estética de lo sagrado para tratar temas como la sobreexplotación de los animales y del espacio, nuestra desconexión con el entorno y los recursos medioambientales. Las obras que se presentan son el fruto de la recopilación obsesiva de “reliquias”, en su mayoría huesos pulidos por la tierra, el agua y el viento. Muchos de ellos pertenecen a especies protegidas, encontrados en espacios naturales principalmente del paisaje canario, donde el único sacrificio ha sido hallarlos. El proceso de creación se convierte así en un ritual conformado por varias etapas: exploración, recolección, investigación, desarrollo y conservación. 

Cada hueso guarda su propio significado y perteneció a una vida que cuenta una historia inseparable de su paisaje. Su cambio de significado en otro entorno, su intervención y su uso como objeto de arte lo transforman en sagrado, en una reflexión crítica abierta sobre su uso cotidiano y efímero.

Cristina Déniz Sosa