Greta

Chicheri

Nombre y Apellidos: Greta Chicheri
Nacimiento: A Coruña, 1982
Categoría: Artista plástica
Formación: Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Europea de Madrid

Colaboradora: Nira Cabrera
Fecha de la publicación: 21/10/2021

Hoy compartimos nuestra mesa de tertulias con una artista que se enamoró de Fuerteventura e hizo de esta isla su hogar. El pasado mes de septiembre tuvimos la oportunidad de disfrutar de su obra con la exposición «La Rosa del Taro». Tengo el placer de darle paso a Greta Chicheri (A Coruña, 1982).

Lo primero, bienvenida a nuestra pequeña tertulia. Tras la presentación inicial es el turno de las preguntas. Allá va la primera: ¿Cómo fueron tus inicios profesionales?

Me recuerdo pintando desde siempre. Además, en mi casa el arte estuvo siempre muy presente. En casa de mis abuelos había copias realizadas por mi bisabuela de cuadros del renacimiento italiano, bandejas de plata repujadas por ella, dibujos de mi abuela… Recuerdo esculturas románicas de apóstoles en el jardín, bargueños del siglo XVI, antiguos relojes de pared, vitrinas con todo tipo de obras de arte de pequeño tamaño… Era como entrar en un museo. Por otra parte, mi padre era un gran fotógrafo, aunque no se dedicaba profesionalmente a ello, y mi madre, una maestra de la decoración. 

En este ambiente fue fácil encontrar una buena educación estética que, unida a mi amor por el dibujo y la pintura, me llevó a estudiar Bellas Artes. Al principio trabajé en publicidad y otras disciplinas creativas, pero lo que a mí me gustaba era la pintura, sentir los colores y las texturas de primera mano, sin computadoras de por medio. En Fuerteventura di el salto hace más de quince años y aquí sigo, pintando cada día. 

Tras esos quince años en Fuerteventura, ¿en qué medida crees que ha marcado la insularidad tu desarrollo artístico?

Fuerteventura es mi inspiración, la llevo siempre en mi obra. No nací aquí, pero mi obra es plenamente canaria. Siempre digo que tengo dos madres: una, me dio la vida; y la otra, la madrastra, la  inspiración. La primera es de una belleza exuberante, resplandeciente, húmeda y sensual: mi tierra gallega. La segunda es tierra de entrañas calcinadas, rojo fuego, sombras infinitas: Fuerteventura. En esta isla me reencontré con el mar y descubrí  la soledad de un horizonte sin fin que me llevó hasta la pintura. Enrique Andrés Ruiz, en su texto “ISLA, HERMOSO TALLER” para la  exposición de “La Rosa del Taro”, escribía: 

“Nacida en A Coruña, recién terminados sus estudios de Arte en Madrid la pintora Greta Chicheri se asentó en 2005 en la isla de Fuerteventura y es el ejemplo más elocuente que encuentro hoy de esa universalidad de un lenguaje simbólico que, como el insular canario, está lejos de ser algo transmitido por la sangre —o sea, que no pertenece a la raza, ni a la etnia, ni al pueblo— como ocurre con todos los lenguajes que se cierran en sí mismos y en su particularidad, sino uno al que se accede por la experiencia del arte y la poesía, permitiendo así a los ojos que vienen de lejos leer sus imágenes, y al repertorio local expandir su riqueza en nuevas y fecundas modulaciones».

Me suelen decir que mis obras transmiten paz y soledad. Esto es sin duda algo propio de la insularidad. Os dejo unas palabras de lo que creo que define mejor mi obra con relación a Fuerteventura. Son de Carlos Díaz-Bertrana para la exposición “Poesia  Muda”: 

“Pintura del sosiego la de Greta Chicheri, se puede disfrutar como un baño en el mar o como la música. Sin pedir nada, dejándose penetrar por su poesía visual y su misterio. Descubriendo un mundo diáfano, donde sólo hay casas, tierra seca, un cielo azul atlántico y, a veces, el mar o algunos objetos que lo merodean, bañadores, tablas de surf. Formas comunes con las que la artista crea una poética enigmática que concilia la realidad y la metafísica. Con esa tendencia pictórica comparte su obstinado silencio, su presencia inquietante y ambigua, las construcciones deshabitadas y la quietud. Pero también evocan paisajes del mundo físico, imágenes que la artista ha visto en su deambular por Fuerteventura y recrea en sus pinturas. Los títulos que  sitúan las casas y paisajes parecen confirmarlo. No es algo que afecte a su poética, que las imágenes lleguen de la naturaleza, de una fotografía o de la imaginación de la artista interesa menos que la eficacia con que plasma sus ideas, su visión y sus emociones en el espacio pictórico. 

Schopenhauer dijo que la arquitectura es música congelada y la música una metafísica que se ha vuelto sensible. No se que opinaba de la pintura, poesía muda la llama Leonardo da Vinci y Greta Chicheri posa en casas vacías, en espacios silentes que el formato de los cuadros dilata, en la armonía con que relaciona la naturaleza y lo humano, el paisaje y la arquitectura. Un modelo de convivencia que  su pintura vindica. En el arte del siglo XXI suele primar lo conceptual sobre lo retiniano y lo emotivo, incluso en la pintura de moda el referente teórico va ocupando un lugar principal. A pesar de que un apacible Bill Viola recuerda que la apreciación —y la  ejecución del arte— exige la primacía de la percepción, un estado de sensibilidad y  vulnerabilidad emotiva tan abierto como en la infancia. Y un indignado Tápies  proclame: habrá que destrozarles las orejas para que aprendan a sentir con los ojos. Greta Chicheri parece optar por una síntesis, por una obra que exprese tanto su  ideología como su sensibilidad, para la que pintar no es representar, sino penetrar. Ir  al fondo del secreto, ser capaz de sacar la imagen interior. Su pintura es tanto una  recreación de las imágenes que ve y selecciona, de paisajes y casas, como expresión de los sentimientos invisibles y del poder creativo. Su obra es algo más que una  reproducción de la naturaleza, pinta las cosas como las ve, como las siente y como las piensa. Amable para los ojos, levemente nostálgica, sutil y crítica, la obra de Greta Chicheri no idealiza unos paisajes sino que los muestra oscilando en el tiempo. Parecen imágenes del pasado, pero intuimos que también están cerca, anacronismo vivos que ya nadie habita. No hay hombres en sus casas ni en sus paisajes, del  mundo animal sólo queda algún perro o gato solitario, y del vegetal unas plantas autóctonas. Un hábitat que el hombre urbanita abandonó hace mucho tiempo y que la artista nos propone revisitar. En islas como Fuerteventura aún es posible vivir en  sintonía con la naturaleza, en casas sencillas y paisajes volcánicos, oyendo silbar el  viento y con un mar de estrellas en el cielo. 

Para George Braque el arte es una herida hecha luz, como las casas blancas en los paisajes de lava de Greta Chicheri, un espacio donde la realidad y la utopía se resisten a ser fagocitadas por lo virtual. No hay antenas de televisión en los edificios que pinta, están aislados física y existencialmente del mundo urbano. Hay un desolado esplendor en estas casas, orgullosas de su soledad, de sus formas sencillas y rotundas, de su pacífica relación con el entorno y de su existencia frugal. Son paisajes para la morosidad en los que vale la pena detenerse, tomar un vaso de agua fresca, callar y oír los sonidos del silencio, un amigo que jamás traiciona. Greta Chicheri no se ha obsesionado en hacer una obra moderna u original, algo que paradójicamente suele apresurar su fecha de caducidad, opta por expresarse con intensidad y coherencia, por crear su espacio pictórico. Un lugar donde aclara su identidad y deja  expresar a la naturaleza. Nunca la copia, es sabido desde Baudelaire que la naturaleza no tiene imaginación, pero activa la de algunos artistas como Greta Chicheri, que la usa como tema de su discurso poético e ideológico, de su proyecto  de fusión de arte y vida”. 

¿Cómo nace tu proceso creativo?

El primer paso es la contemplación del paisaje. Algo me llama la atención: la forma de una montaña, una nube, un agave… Suelo tomar fotografías y luego las analizo, disecciono  y me quedo con lo esencial. Luego, aunque no es siempre, realizo algunos bocetos y ¡a pintar! No copio fotografías, filtro la información y la transformo. A veces la memoria y los sentimientos juegan un papel importante y condicionan el paisaje, los cuadros dejan de ser realistas aunque sean figurativos. 

¿Hay algún o alguna artista con el/la que te gustaría colaborar actualmente?

Me encantan Martín y Sicilia. 

Greta Chicheri juntoa  una de sus obras

¿Cuál es tu opinión sobre el frenético ritmo de vida actual y el papel tan importante que juegan las redes sociales en la comunicación?

Las redes sociales son una buena forma de publicidad y de hacer llegar mi trabajo a más gente, pero cuando me olvido el teléfono en casa y desconecto completamente, puedo trabajar mejor. Me gusta la vida tranquila y desconectar en la medida de lo posible.

Ahora los artistas compiten contra personalidades y profesionales de todo tipo para conseguir visibilidad en estos medios, ¿crees que el trabajo colaborativo es una buena estrategia para que las voces de los artistas tengan más fuerza?

Puede ser.

¿Cómo ves el panorama artístico del Archipiélago?

Lo veo muy rico y efervescente, aunque en las islas no capitalinas estamos un poco más desconectados y, por qué no decirlo, un poco más olvidados institucionalmente. Tenemos muchas ventajas otorgadas por la insularidad, pero también desventajas. En mi caso encuentro muy complicado y caro los envíos a la Península y al extranjero que realizo con asiduidad. 

Estamos creando una biblioteca de sugerencias para nuestros lectores, ¿qué libro no puede faltar en la estantería de Tertulia y Arte?

Pues diría mi guía ilustrada de Fuerteventura: Fuerteventura, diario de un viaje por la isla del viento.

Ya conocemos parte de tu pasado y de tu presente. Es el turno de una pregunta que no es fácil de contestar: ¿Cómo proyectas o visualizas tu futuro?

Pintando día sí y día también. Surfeando y disfrutando del mar, de mi familia y de mi isla. Vivo haciendo lo que me gusta y me siento afortunada por ello cada día. Solo espero que llegue el día en que pinte un cuadro y diga: “Está perfecto, he hecho la obra de mi vida”. Pero supongo que eso nunca pasará. 

Greta Chicheri surfeando

La artística, como cualquier carrera profesional, además de formación y talento, requiere de apoyos para poder desarrollarse. Nos gustaría saber quiénes han sido tus apoyos tanto personales como profesionales.

Los primeros, mis padres, quienes me animaron a estudiar Bellas Artes, a pesar de ser una de esas carreras que mucha gente no ve con futuro. Después, mi galerista Lola Crespo, de Utopia Parkway, en Madrid, que siempre me ha apoyado mucho. Y no me puedo olvidar de todos mis coleccionistas y los comisarios que han creído en mi trabajo y me han ayudado. 

Para despedirnos solo nos queda darte las gracias por dedicarnos este ratito. Gracias por dejarnos descubrir todo el trabajo que esconden tus obras y mucho ánimo con tus próximos proyectos. Hasta la próxima tertulia.

¡Gracias a vosotras! ¡Ha sido un auténtico placer!

Currículum

Exposiciones individuales

2021

  • La Rosa del Taro, Galería Utopia Parkway, Madrid

2017

  • Reset, Galería Utopia Parkway, Madrid
  • Reset, SAC (Sala de Arte Contemporáneo), Santa Cruz de Tenerife

2019

  • Imágenes de la primavera, Centro de arte canario, Casa Mané, La Oliva,  Fuerteventura
  • De nómadas, raíces, Museo de las Salinas del Carmen, Fuerteventura

2016

  • Paisajes desde la isla del viento II, Casa de Los Coroneles, La Oliva

Premios

Seleccionada XII Bienal de Artes Plásticas Ciudad de Albacete, Museo Municipal, 2018

Seleccionada Obra Abierta 2017 de Caja de Extremadura, Plasencia, 2017

Seleccionada 1ª Bienal de Arte Contemporáneo Emergente Eve-Maria Zimmermann (BACOS), San Miguel de Abona, Tenerife, 2016

Seleccionada VI  Premio Bienal de Pintura “Torres García-Ciutat de Mataró” , Barcelona, 2015

Para más información sobre esta artista visiten: gretachicheri.com

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